RFK Jr. está siendo difamado por el establecimiento y los medios de comunicación tradicionales por el tumulto en los CDC, pero la verdadera historia es más simple. Los CDC resistieron los intentos de ACIP de revisar preguntas fundamentales sobre la seguridad y eficacia de las vacunas. Estas no son preocupaciones marginales. Son el tipo de preguntas que cualquier científico serio haría, y el público merece respuestas. Entre ellas: ¿A dónde viajan los componentes de la vacuna de ARNm en el cuerpo (biodistribución)? ¿Cómo cambia el sistema inmunológico con refuerzos repetidos? ¿Cómo debería definirse, reconocerse y tratarse la lesión por vacuna? Según Retsef Levi, miembro de la junta de ACIP, los procesos anteriores de ACIP eran limitados — a menudo aprobando sin más las presentaciones de los CDC sin involucrarse en los datos científicos más profundos. El resultado fueron evaluaciones superficiales de riesgo-beneficio que dejaron importantes incertidumbres sin examinar. Cuando Levi intentó ampliar el alcance, no se encontró con un debate científico, sino con ataques políticos — etiquetado de "anti-ciencia" por simplemente hacer preguntas difíciles. El público merece transparencia y una evaluación rigurosa, no obstrucción burocrática. La tragedia es que aquellos que exigen una mejor ciencia son considerados actores políticos, mientras que aquellos que protegen procesos defectuosos son celebrados por instituciones tradicionales como defensores de la verdad.
140,99K