Una cosa que aprendí por las malas es que en las startups tienes que ser brutalmente honesto contigo mismo sobre lo que estás construyendo. Si está construyendo un producto, el capital (/ token) es el principal impulsor de incentivos para el talento y lo que acumula valor. Le permite recaudar capital dilutivo para el desarrollo y el crecimiento agresivo mientras su equipo está alineado al estar en la mesa de capitalización. Pero si está creando un servicio, el valor de su empresa está principalmente en su gente. No será suficiente regalar un capital casi sin valor, debe compartir las ganancias directamente y escalar con sólidas fuentes de contratación y más empleados. No separarse entre los dos es lo que pone a muchos proyectos en el limbo, incapaces de retener el talento o recaudar el capital necesario para ganar.