Durante los últimos años, he trabajado a menudo con figuras construidas a partir de cursores. Movía cada cursor a mano, fotograma a fotograma, construyendo movimiento a partir de cientos de pequeñas decisiones. Recientemente, probé algo nuevo dentro de mi propia estética. En lugar de figuras hechas por cursor, empecé a construir figuras desde ventanas de la interfaz de Windows. El esquema está construido a partir de frames de la interfaz. El "relleno" es una pantalla azul brillante de la muerte. Resultó ser mucho más difícil de lo que esperaba. Cuando la figura se mueve, redibujo todo el contorno de cada fotograma. Incluso un simple movimiento de 8–10 fotogramas se convierte en días de trabajo. De vez en cuando veo comentarios como: "Probablemente solo IA." "Parece que la máquina lo hizo." Y entiendo por qué la gente piensa eso. La IA se ha convertido en una herramienta normal, y muchos artistas la usan con valentía y profundidad — eso también es una forma de maestría. Cada uno tiene su propia forma de trabajar con la tecnología. En mi caso, la IA podría ser el 10% del proceso. Elijo resistirme a la automatización total, complicar el camino, mantenerme meticuloso. Quiero construir movimiento a mano, sentir cada fotograma — como si estuviera tocando físicamente el mundo digital. Esos 5–10 segundos de movimiento que ves me llevan días. A veces semanas. La estética del Y2K nació en una época en la que la gente aún luchaba con la tecnología, intentando entenderla y domarla. Sigo con ese diálogo: no entregando todo a la máquina, sino negociando con ella. ...