una conversación divertida y frecuente que he estado teniendo con fundadores en el programa a16z speedrun que estamos llevando a cabo en LA durante las próximas 12 semanas: la claridad de la historia de una startup significa claridad en su estrategia. La historia es la estrategia. Por otro lado, una historia confusa y divagante significa que tu enfoque es probablemente complejo, incoherente y poco atractivo. Si alguna vez has tenido a alguien que te presente una idea de producto y luego necesitaste hacer pregunta tras pregunta para entender lo que están haciendo, sabes a qué me refiero. Esta es una habilidad. Se necesita un tiempo y esfuerzo tremendos para reducir las ideas centrales de tu startup a una breve serie de verdades, con fuertes conexiones locales entre ellas. El proceso de simplificar la idea requiere una priorización rigurosa: saber qué partes de la idea son fundamentales y deben hacerse de inmediato, y qué partes son irrelevantes o pueden hacerse en el futuro. Una narrativa clara obliga a la claridad en los compromisos estratégicos. No se necesita habilidad para tener una complejidad masiva: todos podemos generar un montón de ideas, lanzar todas las emocionantes tecnologías de moda en nuestra idea y hacer un intento. Pero estas historias desordenadas reflejan indecisión estratégica y evasión. Y la estrategia resultante poco clara repelará a clientes potenciales, inversores, empleados y socios. No saben quién eres, ni qué estás realmente haciendo, porque tú tampoco lo sabes. las mejores historias son una forma de compresión con pérdida, donde dejan fuera el 90% del detalle operativo, pero aún así tocan la verdad emocional y estratégica. Suenan verdaderas tan pronto como las palabras salen de tu boca. Y no porque sean declaraciones obvias: después de todo, nos cansamos de escuchar las mismas cosas, sino porque hacen observaciones sobre la realidad del mundo de una manera nueva que corta a través del ruido. Contienen un "secreto" que es sorprendente y convincente. Las mejores narrativas tocan sentimientos, no solo lógica. la buena noticia es que a menudo puedes descubrir todo esto mientras avanzas. Los fundadores y constructores de productos a menudo son guiados por la intuición de lo que quieren ver en el mundo. La intuición puede guiarte hacia un producto sólido, incluso si la historia inicial es un poco desordenada. Y a medida que entiendes los casos de uso del mundo real de tus clientes, además de cómo tus propios clientes describen tu producto, puede volverse más fácil comprimir todas tus ideas/observaciones/errores en una expresión más simple de la idea.