Una parte de iniciar una empresa a la que tienes que acostumbrarte es la interconexión de las relaciones personales y las ventas. Cuando estás comenzando una empresa, vas a estar constantemente vendiendo. Y la realidad es que en muchos casos vas a estar aprovechando tus relaciones personales en esas ventas. Por ejemplo, cuando estás contratando, probablemente intentarás contratar a personas con las que has trabajado. Muchas de esas personas probablemente son amigos en este punto, o al menos personas con las que quieres tener relaciones positivas. Pero cuando les estás vendiendo la idea de tu empresa para que trabajen contigo, ya no vienen solo como compañeros de trabajo. Su sustento ahora está ligado a que tú cumplas. O tu primer o segundo cliente empresarial va a ser un defensor en una empresa que conoces previamente. Creo que esto es ESPECIALMENTE cierto en el sector salud, donde todos son reacios al riesgo y la única forma de romper eso es construyendo confianza a nivel personal con tu comprador. Esa persona probablemente está arriesgando su reputación por ti, y el futuro de tu relación con esa persona probablemente dependerá de que tú cumplas. Esto también es lo que puede hacer que el viaje del fundador se sienta solitario; puede parecer que distorsiona las relaciones de ciertas maneras. Y creo que es uno de los sacrificios que tienes que estar preparado para hacer.

A nivel personal, siento esto todo el tiempo al construir este negocio. Estoy un poco vendiendo y un poco siendo amigo de muchas personas en el sector de la salud porque todos tenemos eso como un interés mutuo compartido. Definitivamente he deteriorado algunas relaciones en el camino, pero también se siente INCREÍBLE cuando estás ganando con amigos profesionalmente, también.