De vez en cuando, los inversores tienden a rotar entre activos financieros y activos duros, y viceversa.   Se ha hablado mucho del reciente repunte del oro, pero lo que se aprecia menos es lo temprano que podría ser este movimiento.   Cuando se cotiza en oro, el S&P 500 recién ahora está volviendo a probar los niveles vistos por última vez en el pico del mercado de 1929.   Esta no es una predicción de una depresión, ni mucho menos.   Más bien, es una perspectiva de valoración que destaca cuán infravalorado todavía parece el oro a través de esa lente.   Por ahora, los bancos centrales están claramente en el asiento del conductor.   Pero a medida que evoluciona la dinámica del mercado, creo que los inversores institucionales pueden verse obligados a un importante reequilibrio hacia los activos duros.   En mi opinión, este es un momento muy emocionante para las economías ricas en materias primas, oro y recursos.
Cálculo: Índice S&P 500 / Precios del oro
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