Extracto de “La invención de ayer: una historia de 50,000 años de cultura, conflicto y conexión humana” que intenta resumir cómo las minorías, como los judíos, han sido históricamente chivos expiatorios y víctimas de la política mayoritaria en lugar de ser los oscuros titiriteros de los que se les acusa. “Otro rastro de otredad en la sociedad europea eran los judíos, pequeñas comunidades de los cuales habían estado dispersas por toda Europa desde la época romana. En aquel entonces, cuando el estatus legal de los cristianos fue elevado, el de los judíos fue correspondientemente degradado. Entre otras restricciones, se les prohibió poseer tierras, lo que los excluyó de la economía feudal que pronto se formó. Muchos judíos se convirtieron en vendedores ambulantes para ganarse la vida. Durante las Cruzadas, los líderes políticos de la cristiandad encontraron otro uso para los judíos. La doctrina católica prohibía a los cristianos hacer préstamos con interés a otros cristianos. La ley judía imponía restricciones similares a los préstamos judíos entre judíos. Sin embargo, ambos grupos podían prestar a personas fuera de su fe, pero en Europa casi todos eran cristianos, por lo que apenas había alguien fuera de la fe a quien prestar o de quien pedir prestado. Esto abrió un nicho para que los judíos ganaran la vida como prestamistas, ya que casi todos los que conocían eran clientes potenciales. Los monarcas ingleses explotaron la situación cultivando realmente a los prestamistas judíos. Una economía en crecimiento necesita crédito, y si los judíos estaban prestando dinero, los cristianos no tenían que hacerlo. Luego, cuando los reyes necesitaban dinero, podían extraerlo del prestamista judío como multas por usura. Para satisfacer las demandas del rey, los prestamistas tenían que cobrar sus préstamos. En efecto, entonces, los reyes ingleses estaban utilizando a los prestamistas judíos como una forma indirecta de gravar a sus súbditos, lo que canalizaba los inevitables resentimientos provocados por la tributación lejos del rey y hacia una minoría conspicua por su otredad. El creciente entusiasmo por limpiar Europa de los otros puso a los judíos en una posición precaria, y de hecho, en 1290, después de que surgieron rumores populistas de que los judíos estaban comiendo bebés cristianos para la Pascua, todos los judíos de Inglaterra fueron expulsados.”