Todos los canadienses se benefician de la exportación de petróleo crudo. Las personas que bloquean la exportación de esta energía están actuando en contra de los intereses de todos los canadienses. Esto se debe a que Canadá tiene una alta deuda, cero crecimiento en productividad y está sufriendo una fuga de capitales. Sin la significativa contribución del petróleo crudo a nuestro balance comercial, Canadá enfrentaría una devaluación interna (dolorosa austeridad fiscal) o una devaluación externa (una moneda más baja, mayor inflación y austeridad fiscal).