El dolor y el sufrimiento son señales de que algo va mal, como el placer y la satisfacción son la señal de que algo va bien. En ambos casos, confundir la señal con el objetivo es malo, lo que lleva a la represión y al wireheading. El objetivo es florecer.

Tomemos al artista: 1) tal vez realmente están floreciendo, porque en última instancia no se mueren de hambre y tienen hijos y, aunque su arte nunca es famoso, explora un género que tenía potencial y, por lo tanto, beneficia a la humanidad. 2) tal vez simplemente no están floreciendo y deberían conseguir un maldito trabajo 3) tal vez se están sacrificando porque tienen una visión verdaderamente grande, y su arte eventualmente se vuelve famoso después de su muerte e inspira a generaciones de otros 4) tal vez ser un artista realmente les ayuda a tener sexo y tienen muchos hijos 5) tal vez en realidad están bien y deberían estar sufriendo un poco, pero no mucho Si investigaras la realidad, ¡podrías averiguar cuál, eventualmente!

El florecimiento incluye tu yo extendido: tu familia, tu comunidad, tu especie, tu iglesia, tu visión artística personal, tus experiencias mismas, en un mundo ambiguo complejo y en constante cambio. Es un problema muy difícil. El punto no es que las señales que tenemos al respecto no tengan sentido, ¡es que son señales! Si lo que estás haciendo realmente es malo para ti y sientes dolor que te ayuda a actuar para dejar de hacerlo, ese dolor está alineado con la realidad y es importante y una señal útil (por lo tanto, buena).