Analizamos 1.700 noches de uso del teléfono antes de dormir. El contenido informativo redujo el REM en aproximadamente un 2%. Eso es más de una hora de REM perdida cada semana. Tu cuerpo intenta descansar mientras tu mente sigue procesando el mundo. El contenido de alta atención, fuera lo que fuera, reducía totalmente el tiempo de sueño.