A menudo veo cómo la gente en Occidente habla de "poner fin a la ocupación". Creen que le estamos pidiendo a Israel que abandone Cisjordania; lugares como Hebrón, Ramallah, Nablus, Belén o Jenin para que podamos vivir libremente en nuestro propio país junto a ellos. Para ellos, suena justo, pacífico y razonable. Pero aquí está la verdad que no entienden: Cuando la mayoría de los palestinos hablan de "ocupación", no están hablando de 1967. Están hablando de 1948. Significan Tel Aviv, Haifa, Jaffa, Be'er Sheva, Acre, Lod, Ashdod. Cada parte de Israel. Para muchos, la frase "poner fin a la ocupación" no significa poner fin al control sobre los territorios. Significa poner fin a la existencia de Israel por completo. Y esa es exactamente la razón por la que la paz nunca avanza. No puedes construir la paz cuando tu objetivo es borrar a tu prójimo.