El gasto discrecional está disminuyendo: En 1960, la vivienda, la atención médica y la matrícula representaban aproximadamente el 22% del gasto del consumidor, en promedio. Actualmente, esas categorías representan aproximadamente el 37%, apenas 2 puntos porcentuales por debajo de un máximo histórico. Esto ocurre a medida que sus costos han superado significativamente la inflación. Desde el año 2000, los servicios hospitalarios, la matrícula universitaria y los precios de la vivienda han aumentado un 271%, 194% y 108%, respectivamente. En comparación, la inflación general ha aumentado un 90%. Los gastos esenciales están consumiendo más ingresos que nunca.