No iré a ver películas como "El estudio fotográfico de Nanjing". Cuando veo una película, busco entretenimiento, relajación, tramas desconocidas o artisticidad, así como pasar el tiempo. Y en este tipo de películas, ya tengo claro el esquema de la trama, ¿por qué gastar dinero en una entrada? Sus técnicas de manipulación emocional y efectos esperados son muy evidentes para mí. Como alguien que entiende la historia, la naturaleza humana y la política, estas obras artísticas no pueden conmoverme. He visto todos los documentales sobre la masacre de Nanjing, tanto los realizados por chinos como por extranjeros. La historia existe objetivamente y nadie puede negarlo. Por supuesto, también me desagrada el doble rasero. Cuando los judíos hacen "La lista de Schindler", son aclamados, nadie dice que es educación del odio; pero cuando los chinos hacen películas sobre Nanjing, se les etiqueta de inmediato. ¿Acaso los japoneses no han hecho películas sobre Hiroshima y Nagasaki? Cada nación tiene su propia historia y necesidades de control real. Desde otra perspectiva, durante el período de luna de miel entre China y Japón en el siglo pasado, las películas de Takaaki Ken llenaban las calles de China, la cultura japonesa, el pueblo japonés y el gobierno japonés tenían otra imagen en la mente de la gente, ¿cómo se explica eso? ¿Acaso el odio se profundiza con el tiempo? ¿O es que en ese entonces sus padres y abuelos no conocían la vergüenza nacional? La historia es una niña que se deja adornar, solo necesitamos estar claros y despiertos.
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