Estas metas siempre me recuerdan dos cosas: 1) Estar temprano es tan malo como estar equivocado. Puedes tener la idea correcta y aún así perder dinero si la multitud aún no está allí. El tiempo > la convicción. 2) El reconocimiento de patrones puede atraparte. Lo has visto antes, así que lo ignoras, asumiendo que morirá de la misma manera. Mientras tanto, nuevos participantes entran con una pizarra limpia, sin equipaje, y terminan jugándolo mejor.