Me han atacado incontables veces, me han encerrado, mi vida y la de mi familia se han puesto patas arriba de todas las formas posibles, me han lanzado fatwas, un número récord de advertencias de Osman. Si alguien piensa que voy a dejar de luchar por los niños británicos, exponiendo bandas de violadores predominantemente paquistaníes, a cualquiera implicado, desde abusadores hasta quienes hicieron la vista gorda... .. Piénsalo de nuevo. Vamos a por vosotros.