Cuando las cosas no van bien, es fácil preguntarse: "¿Por qué yo?" Es fácil señalar con el dedo. Es fácil hundirse en la frustración o la derrota. Pero también es fácil preguntarse: "¿Qué me está enseñando esto?" No puedes eliminar las frustraciones de la vida, pero siempre puedes intentar salir un poco más sabio del otro lado.
Esta idea es de la edición de hoy de mi boletín 3-2-1 de los jueves. Cada uno presenta 3 ideas cortas mías, 2 citas de otros y 1 pregunta para que reflexiones. Puedes ver más del boletín de hoy (y suscribirte para recibirlo en tu bandeja de entrada) en
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