Desde el lado de AP Collective, los mejores momentos no fueron los trades ni los gráficos, sino ver cómo el trabajo realmente importaba. Ver cómo los equipos que apoyábamos tenían un verdadero éxito. Ver a los creadores ganar su primer ingreso significativo. Ayudar a que los proyectos pasen de ser "desconocidos" a "en todas partes". Y formar un grupo de personas que realmente disfruten resolviendo problemas difíciles juntos. Las criptomonedas avanzan rápido, pero esos son los momentos que parecieron progreso, no ruido.