Cuando los hechos cambian, te ajustas. Sencillo. Aferrarse a una visión antigua no es convicción, es ego. Al mercado no le importa lo que creíste ayer, le importa lo rápido que actualices hoy. La mayor parte del dolor que la gente asume proviene de negarse a reevaluar cuando los datos se mueven. Cuanto más rápido puedas cambiar de postura cuando cambian los estruendos, menos golpes innecesarios recibirás.