Durante casi dos años, Ondo operó bajo una investigación confidencial de la SEC de la era Biden centrada en nuestro trabajo para incorporar activos financieros tradicionales a la cadena de seguridad. Ahora hemos recibido un aviso formal de que la investigación ha sido cerrada sin cargos. Para nosotros, este es un momento importante de reivindicación y claridad, pero también refleja un cambio más amplio en Estados Unidos. La investigación comenzó en un periodo en el que las empresas de activos digitales se enfrentaban a un escrutinio agresivo y a menudo antagónico, incluso cuando tomaban medidas deliberadas para operar dentro de los marcos regulatorios existentes. Las consultas fueron amplias, abarcando casi todos los aspectos de nuestro negocio, y costaron millones de dólares en legales y enormes cantidades de tiempo para responder. Durante todo este periodo, nunca dudamos de que la tokenización de activos financieros tradicionales fortalece la infraestructura del mercado en lugar de socavarla, al tiempo que mejora la transparencia y el acceso. Cooperamos plenamente, mantuvimos nuestros estándares y seguimos construyendo porque creíamos que la dirección a largo plazo de la política acabaría alineándose con las realidades del progreso tecnológico. El cierre de esta consulta elimina una sobrecarga no solo para Ondo, sino para todo el ecosistema de tokenización. Afirma que la innovación responsable y las leyes estadounidenses de valores son, de hecho, compatibles, y señala un cambio significativo hacia un compromiso más constructivo. Los reguladores están reevaluando enfoques anteriores, y la conversación ha pasado de "¿Debería existir esto?" a "¿Cómo lo hacemos correctamente?" El análisis y diálogo continuos de la SEC con la industria sobre cómo la tokenización puede mejorar la oferta, la negociación y la liquidación de acciones públicas reflejan este cambio. Ser temprano significaba absorber desafíos que otros no tenían que afrontar. Si nuestra experiencia ayuda a crear un camino más claro y constructivo para la categoría, ha merecido la pena. Estados Unidos tiene la oportunidad de liderar la modernización de los mercados globales, y creemos que una regulación reflexiva y basada en principios puede hacerlo posible. El futuro de las finanzas globales estará en cadena. Estados Unidos debe moldear esa transición, no seguirla, y Ondo seguirá desempeñando un papel constructivo para garantizar ese resultado. En febrero, en la Cumbre de Ondo en Nueva York, compartiremos la siguiente fase de nuestra hoja de ruta y reuniremos a los responsables políticos, reguladores y líderes del mercado que trabajan hacia esta visión compartida.