"La sociedad no será destruida por los malvados sino por culpa de los cobardes." Hoy, y todos los días, debemos honrar el valor y nunca al cobarde. Hoy honramos a los héroes de Pearl Harbor. Estos fueron los guerreros que se mantuvieron firmes en una tranquila mañana de domingo y cambiaron el curso de la historia con su valentía. El 7 de diciembre de 1941 no fue simplemente un ataque a nuestra Flota del Pacífico. Fue un ataque al espíritu de un pueblo libre. En medio del humo, el fuego y la devastación, los estadounidenses mostraron al mundo quiénes somos. Los hombres corrientes demostraron una determinación extraordinaria. Recordamos a cada marinero, cada soldado, a cada marine, a cada aviador, a cada civil y a todas las familias que se sacrificaron y a las muchas que no regresaron a casa. Recordamos a quienes lucharon contra cubiertas en llamas y edificios derrumbándose, a quienes avanzaron hacia el peligro cuando otros habrían dado la vuelta, y a quienes llevaron a nuestra Nación en su hora más oscura. Su sacrificio es tanto un recordatorio como una advertencia. La libertad solo perdura cuando los valientes estadounidenses están dispuestos a defenderla. En este Día de Pearl Harbor, que renovemos nuestro compromiso con los principios que murieron protegiendo. Valor. Deber. Un amor inquebrantable por el país. NUNCA debemos olvidarlos. NUNCA debemos permitir que su sacrificio se desvanezca de la memoria de NUESTRA Nación.