Definitivamente no estoy cualificado para trabajar en un gran banco de inversión, pero escuchar a gente que trabajó allí presumir en cada podcast de estar disponible para responder a cada mensaje en minutos a las 5 de la mañana, los siete días de la semana, me hace pensar que ninguna cantidad de dinero merece la pena para mí.

Definitivamente me motiva el dinero hasta cierto punto, pero desde luego no me da mucha alegría. Lo que realmente me gusta es pensar muy profundamente sobre las cosas, tener una opinión que probablemente sea bastante contraria y ver cómo se va materializando con el tiempo. Puntos extra si consigo monetizarlo al mismo tiempo. Y eso no requiere estar a disposición de personas con traje las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Me permite trabajar desde donde quiera, cuando quiera. Y sí, quizá estoy dejando mucho dinero sobre la mesa, o no contribuyendo lo suficiente al mundo o no aprovechando mi potencial. Pero puedo despertarme cada día y pasar tiempo con mi familia, y ese es el mejor trabajo del planeta.