El artículo en cuestión especifica que paga un impuesto único sobre los dividendos que recibe personalmente. El resto lo recaudan sus sociedades holding con diferencia fiscal, lo que requiere una reinversión del 60% en la economía real. Así que, en lugar de malgastar el 30% de su dinero dándolo a un estado irresponsable, destina el 60% (y probablemente mucho más) al valor y a la creación de empleo.