Morgan Geyser, la mujer transgénero de Wisconsin que casi apuñala hasta la muerte a una niña de sexto curso junto con un cómplice para apaciguar al personaje ficticio de terror Slender Man, se ha cortado la pulsera de tobillo de vigilancia y ha desaparecido en Madison. Geyser, una mujer biológica, se declaró culpable cuando tenía 15 años del intento de mor y fue condenada a 40 años en un hospital psiquiátrico. A principios de este año, un juez ordenó que fuera puesta en una residencia grupal tras siete años bajo custodia estatal. Se la considera inestable y peligrosa.