No espero que nadie me felicite... pero tomé algunos beneficios que tenía de #bitcoin y pagué cada céntimo de deuda de mi negocio familiar de 81 años. Un compromiso que hice con mi madre y mi padre. Tardó 30 años: prometí que me encargaría de todo. Se han ido, los ayudé a pasar por la vida sin más tragedias. Ojalá pudiera decirles que he terminado "MI tarea" - por la gracia de Dios. Todavía tengo una pila desproporcionada, pero ya era hora. Mamá habría dicho "BUEN TRABAJO, AMY"