Los sistemas ZK tienen dos componentes: probadores y verificadores. Demostrar es computacionalmente costoso (antes llevaba días, ahora lleva segundos). Verificar es barato en cadenas de contratos inteligentes pero increíblemente caro en Bitcoin de forma nativa. La innovación: hacer posible la verificación ZK en Bitcoin a través de circuitos distorsionados, sacando al verificador fuera de la cadena.