A mi hijo le acaba de sangrar la nariz por primera vez. Gracias al horario de verano por este tirón de alfombra anual. Y no se trata solo de niños cansados que chocan con la mierda: las investigaciones muestran que los accidentes automovilísticos y otros aumentan en los días y semanas posteriores al cambio de hora. Nada personal contra Ben Franklin, pero es HORA de dejar de cambiar los relojes dos veces al año.