Lukashenko acusa a Lituania de contrabando de cigarrillos y a Polonia de bloquear un intercambio de espías que involucra al periodista Andrzej Poczobut. El dictador bielorruso Alexander Lukashenko afirmó que el contrabando de cigarrillos de Bielorrusia a Lituania a través de globos meteorológicos fue organizado por ciudadanos lituanos, quienes, según él, fueron "llevados al crimen" por sus gobiernos en Vilna y Varsovia. Dijo que la valla fronteriza destruyó las oportunidades comerciales locales, obligando a las personas a encontrar "rutas alternativas". Según Lukashenko, los bielorrusos compraban cigarrillos legalmente y los revendían a los lituanos, que luego usaban globos para contrabandearlos a través de la frontera. También acusó a Polonia de descarrilar las aperturas de fronteras previamente acordadas y un intercambio de prisioneros que involucró al prisionero político Andrzej Poczobut y "dos o tres" presuntos agentes de inteligencia bielorrusos detenidos en Polonia. "Los polacos preguntan por Poczobut. Decimos: 'Bien, tenemos dos o tres de los nuestros retenidos en Polonia, intercambiémoslos'. Estuvieron de acuerdo, prometieron abrir puestos de control fronterizos. Luego, el 30 de octubre, retrocedieron para mostrar solidaridad con Lituania. Así que también estamos poniendo las cosas en pausa", dijo Lukashenko. Lukashenko también mencionó a Estados Unidos, alegando que Washington le exigió que se disculpara con Lituania. Agregó que aún no se ha producido un "gran acuerdo" con Estados Unidos, la liberación de presos políticos a cambio de aliviar las sanciones, porque, en sus palabras, "la gente común -maestros, médicos, ingenieros, carpinteros- me condenaría por ello", y agregó que actuaría solo "cuando me entiendan".