La semana pasada, dos mujeres lunáticas arrojan pintura sobre una pintura de Colón en España. Lo vimos en todas las noticias. De lo que nadie habló es de cómo Lucía Martínez, conservadora de arte, corrió al Museo Naval para limpiar la pintura. Gracias a eso, pudo eliminar la gran mayoría de la pintura ya que ya estaba húmeda. Lo cual fue crucial para su recuperación. Hay esperanza para nuestro futuro. Hay gente buena por ahí. No podemos dejar que gane la minoría ruidosa.