Llegar a la idea de que Dankrad vaya a Tempo en realidad restaura el equilibrio del universo Ethereum. Es una purga de la tentación de escalar demasiado y en detrimento de sus propiedades técnicas básicas. Solo siendo la computadora imparable puede Ethereum trascender la carrera de tarifas de tx a ~ cero. Quién sabe qué pasa con su valoración más allá de ese punto, pero el hecho es que debe existir.