Si hay una lección que aprender del premio Nobel de Mokyr es que la combinación de ideas poderosas + redes obstinadas (lo que @nayafia llama Máquinas de Ideas) puede literalmente cambiar el mundo. No hay garantía de que el cambio sea siempre bueno. Por ejemplo, nuestro mundo sería muy diferente si la narrativa neomaltusiana/anticrecimiento del Club de Roma cobrara fuerza en la década de 1970.