lanzacohetes J-16. Los simulacros de armas no guiadas son muy importantes para cualquier fuerza aérea, especialmente para los nuevos pilotos. Combina las habilidades para el control de aeronaves, el tiempo y el conocimiento de armas en un solo ejercicio. La guerra aérea moderna se ha vuelto demasiado dependiente de las municiones de precisión, hasta el punto de que a veces se descuidan las habilidades básicas.