Hoy ha sido un día estresante de viaje. Interminables cancelaciones y retrasos de vuelos. Conseguí un súper negro para darme un capricho y mi conductor huele como si hubiera corrido un ultramaratón ayer y durmiera con su ropa. Pero acabo de notar que los borradores de mis tweets se sincronizan en todos los dispositivos ahora. Dios escucha.