Juro por Dios, Jiri siempre lucha como si tuviera que derrotar una misión secundaria en su mente contra un demonio antes de participar en la forma física de combate. Solo después de derrotar a la imagen personificada del demonio de su oponente en el reino espiritual, se le otorgará la capacidad de participar en el reino físico y desterrar a la bestia al más allá. #UFC320