La mayoría de las veces la gente no te da la "espalda" a propósito. No te invitaron a propósito a la hora feliz o no te respondieron un mensaje de texto. Simplemente se lo perdieron. Fue al azar. No les disgustas. Simplemente se olvidaron. Es difícil mantenerse organizado todo el tiempo y, a veces, hieres los sentimientos de las personas. (y si lo hicieran, son una de las pocas personas a las que les gusta jugar y meterse en el drama, y de todos modos no vale la pena) Ahora la parte importante: Deja de aferrarte a cada pequeña cosa y ofenderte. Deja de dejar que ocupe tu espacio mental en el cerebro. Ir por la vida sonriendo y dándote cuenta de que mucho de lo que sucede es aleatorio. ¡No se trata de ti! ¡Deja de ofenderte!