La cafeína falsa (celsius, monstruo) es energía estéril. La imitación de la vida por parte del hombre, divorciada del espíritu. Agita la carne pero deja el alma inquieta. La cafeína real (café, té) es fuego vivo que respira. Crecido de la tierra, despertando el espíritu y la unidad con el Señor.