La administración Trump asumió el cargo con una promesa audaz: poner a Estados Unidos primero en Europa. Las primeras señales eran prometedoras: reducciones de tropas, cambio de carga y un mensaje más claro a la OTAN. Pero ahora su administración se está conformando con promesas vagas. Si Europa se toma en serio su propia defensa, Estados Unidos necesita forzar el problema retirando tropas, argumenta @JustinTLogan:
4.05K