Mucha gente está repitiendo como loros la narrativa de que Adam Schiff filtró los secretos más valiosos de la nación. Él no hizo tal cosa. Si realmente hubiera filtrado secretos reales, significaría que Trump había hecho algo mal, por lo que también pierde completamente el punto. Schiff filtró inteligencia falsa, fabricaciones totales como la orden FISA, el expediente Steele, historias inventadas sobre las conversaciones de Flynn y cualquier otra cosa que sirviera a la mentira de la colusión con Rusia. Todo fue inventado. El verdadero propósito no era exponer la verdad, sino dar a estas fabricaciones un falso barniz de credibilidad filtrándolas a través del comité de inteligencia.