Deberíamos ayudar a los europeos a ayudarse a sí mismos de cualquier manera que podamos, pero también deberíamos prepararnos para el probable declive del continente sanando las divisiones con América Latina y enfocándonos en una soberanía benévola sobre el Hemisferio Occidental. Con el declive de Europa, toda la idea de un "sur global" se vuelve obsoleta. Nuestros verdaderos hermanos viven en países a los que podríamos llegar con un buen 4x4.