Ningún huracán ha cruzado nunca el ecuador.... El ecuador actúa como un límite no solo de geografía, sino de física. Los huracanes dependen del efecto Coriolis, una fuerza creada por la rotación de la Tierra que hace que las tormentas giren en sentido antihorario en el hemisferio norte y en sentido horario en el hemisferio sur. Sin embargo, en el ecuador, esta fuerza desaparece. Sin ella, ninguna tormenta puede organizarse en el poderoso sistema rotatorio necesario para formar un huracán. Por esta razón, ningún huracán ha cruzado nunca el ecuador en la historia registrada. El fenómeno explica por qué las tormentas tropicales se desarrollan en aguas cálidas lo suficientemente al norte o al sur de la latitud cero, pero desaparecen cuando se acercan a esa línea. Los registros satelitales revelan caminos de tormentas que se arquean hacia los continentes, pero siempre evitando la zona ecuatorial. Es un recordatorio sorprendente de que las fronteras humanas no son las únicas que importan. El ecuador divide los hemisferios con una regla invisible impuesta por la naturaleza misma. Mientras los huracanes evitan el ecuador, otros sistemas meteorológicos peligrosos como los tifones y los ciclones siguen el mismo principio, ninguno formándose o cruzando directamente sobre la línea de latitud cero. © Science Breed #drthehistories