Tus abuelos necesitaban el pasaporte correcto, el banco adecuado, el corredor adecuado. Tú necesitabas una cuenta de corretaje y una dirección en EE. UU. Tus hijos necesitarán una billetera. Y a diferencia de cada generación anterior, ellos ganarán alquiler solo por tener acciones estadounidenses. El mayor motor de riqueza del mundo acaba de abrir sus puertas a 8 mil millones de personas.