El CEO de Google, Sundar Pichai, dijo que en diez años será normal construir centros de datos en el espacio. ¿Por qué? Por la energía solar. La energía solar en el espacio es mil billones de veces más que la energía que produce hoy toda la Tierra. Así que quieren trasladar los centros de datos, que consumen mucha energía, al espacio, más cerca del sol. Ya tienen el plan trazado. El primer paso, en 2027. Primero lanzarán algunos microestantes en satélites para hacer una prueba. Luego comenzarán a expandirse paso a paso. Esto suena como un gran salto para la civilización humana. Pero, ¿quién liderará este juego? ¿Serán gigantes tecnológicos como Google y Microsoft? ¿O proyectos estatales liderados por el gobierno? ¿Se convertirá esto en el nuevo campo de batalla de la globalización? ¿Una nueva carrera espacial, con reglas establecidas por quién? Si estas empresas lideran, controlarán los datos más importantes de la humanidad, al mismo tiempo que controlan casi una energía ilimitada proveniente del espacio. ¿Qué nivel de poder es este? Elon Musk ha cambiado la geopolítica con Starlink. ¿Y los centros de datos en el espacio? ¿Cómo redefinirán la soberanía nacional y el equilibrio de poder global? Cuando la infraestructura ya no dependa de la tierra, sino que flote en el cielo, muchos de los conceptos que conocemos podrían tener que reescribirse.