La extrema derecha culpa de todos los problemas de la sociedad a los inmigrantes. La extrema izquierda los culpa a todos de los multimillonarios. Ambos impulsan una historia de suma cero y solución mágica que reduce una sociedad increíblemente compleja a una caricatura. Es la visión del mundo de un niño. Es emocionalmente satisfactoria, simplista y completamente incapaz de resolver problemas reales.