Para Adel, de 13 años, volver a la escuela significaba pertenencia y un futuro. "Solo el hecho de haber regresado me hace sentir afortunada... Mi deseo es que todas las niñas en Congo puedan estudiar." A través de nuestros programas educativos, las niñas están aprendiendo de forma segura y soñando en grande. Con tu apoyo, podemos poner a los niños en primer lugar—siempre. ❤️