A menudo dije que Nancy Pelosi era la mejor Presidenta de la Cámara en la historia de Estados Unidos; por eso le otorgué la Medalla Presidencial de la Libertad. Cuando fui Presidente, trabajamos juntos para hacer crecer nuestra economía, crear millones de empleos y realizar inversiones históricas en el futuro de nuestra nación. Ella ha dedicado gran parte de su vida a este país, y América siempre estará agradecida. Jill y yo deseamos a Nancy y Paul lo mejor.