Tantas reflexiones. Pero solo unas pocas para empezar: 1. La silla es extraña. 2. Debería ser una recomendación de autopsia que nunca vuelvan a hacer sesiones de fotos para Vogue o revistas costeras. 3. ¿Por qué la preocupación desmedida por el futuro del Partido Demócrata? ¿Por qué a la gente le importa si les va bien?