Solana acertó en esto, la mentalidad de startup: moverse rápido, experimentar, construir MVPs, fallar, iterar, repetir. Ethereum, por otro lado, se centró en la durabilidad, la descentralización, el ethos, la resiliencia. Eso fue crucial para establecer la base. Pero ahora que la tecnología está madura, es hora de traer fundadores y fomentar la experimentación. Necesitamos más startups. Más aplicaciones. Creo que Wonderland podría empezar a hacer un poco más de esto. ¡MÁS EXPERIMENTOS POR FAVOR!