En el año 4 de Reiwa, el hombre gato que acaba de llegar a Osaka estaba agitando billetes de diez mil yenes en la calle para tomar un taxi, pero lamentablemente, después de esperar media hora, estaba temblando de frío y nadie le prestaba atención. Los conductores que pasaban tenían caras de confusión, tal vez esa era una época inquieta que ya ha sido olvidada, quedando solo un Japón de bajos deseos. #那些年你没见过的猫头照