El presidente francés Macron instó a los líderes de la UE a considerar el uso de las medidas comerciales más fuertes del bloque contra China si no se resuelven las disputas sobre el control de exportaciones. Destacó el instrumento de anti-coacción de la UE como una posible herramienta para contrarrestar las restricciones planeadas de Pekín sobre materias primas críticas.