Mohammad Zaher Taysir Ibrahim, un palestino-estadounidense de 16 años, detenido por Israel desde febrero, ha descrito a su abogado de Defense for Children International–Palestine las sombrías e inhumanas condiciones dentro de la prisión de Ofer donde se encuentra. Dijo que decenas de niños están apiñados en habitaciones sobrepobladas, algunos forzados a dormir en delgadas colchonetas en el suelo. No hay calefacción ni ventilación — solo dos mantas por niño y un solo Corán en cada celda. Las comidas son a nivel de inanición: tres pequeños trozos de pan y una cucharada de labneh para el desayuno, media taza de arroz seco y una salchicha para el almuerzo, y a menudo sin cena. La fruta casi nunca se proporciona. A los prisioneros se les permite salir solo 40 minutos al día, cuando también deben ducharse, aunque seis duchas sirven a docenas de chicos. Las celdas apestan por la falta de saneamiento. Ibrahim ha perdido peso y ha desarrollado sarna en medio de la sobrepoblación, el frío y el abandono. DCIP dice que Israel sigue siendo el único país que procesa sistemáticamente a niños en tribunales militares, acusando a Ibrahim de lanzar piedras — un delito que conlleva hasta 20 años. A pesar de su ciudadanía estadounidense y de los llamados de su familia al Congreso, Israel continúa manteniéndolo detenido.