Todas las calumnias y menosprecios de los demás hacia ti son en realidad su miedo y reconocimiento hacia ti. El árbol que sobresale en el bosque será derribado por el viento. Cuando demuestras tu fuerza, la gente tomará medidas defensivas por instinto de supervivencia. Pero tú mismo sabes cuánto vales. Sabes si lo que la gente ve es real o una ilusión. La imagen que la gente tiene de ti no representa ni una parte de ti, sino que es solo un reflejo de su propio interior. Cuando entiendas esto, no te importará cómo piensen los demás. Los aplausos y susurros en la multitud son solo ruido del mundo. Lo único que debes hacer es calmarte, estar en armonía con la luz y el polvo, y ser tú mismo.